sábado, diciembre 31, 2005

deseos...


Dejar que me rodee, me abrace. Respirar el aire que exhala, sentirle el alma. Caminar en su territorio, que investigue el mío, lo recorra y me ayude a conocerlo... a quererlo(me). Andar juntos el camino de la vida, elegirnos día a día, y juntos ser luz para seguir brillando mientras estamos alejados y así siempre poder encontrarnos.

(comenzado el 09/11/05)

sábado, diciembre 24, 2005

Casi una vida... nada.

Esos ojos que creí haber conocido ya no miraban como siempre.
No sé más donde estás, te busco en estos quince años para notar que se nos fueron de repente.
Te sentí tan distante que no pude siquiera intentar acercarme; sinembargo estaba ahí, queriendo estar al menos, y sé que no me veías.
Con el correr del tiempo un abismo se abrió entre el ayer y el hoy. Abismo que se refleja en tus ojos y se lleva la amistad que construímos.
Dele no esperar que las cosas cambien, o en realidad lo que duele es que ni eso hiera, el no sentir tu ausencia cuando no estás sino al estar contigo.
Al verte nuevamente quince fueron nada, y tu lugar lo ocupa el vacío.

domingo, diciembre 18, 2005

Cuatro.

Iba a pasar, lo sabía. No quería demostrar que dolía, pero sale la bronca enmascarando la tristeza, y la alegría pasa a un segundo plano... pero creeme que está.
Cómo no ponerme feliz si te hace feliz? Pero cómo no llorar que te alejás? Cómo no enojarme al sentir que no te importa no estar acá, conmigo, que también te necesito? LOS necesito.
Sí sí, quizá tenga que buscar en otro lugar, aunque no entienda porqué, aunque no crea que alguien más me pueda dar lo que me dan, aunque no quiera eso de otra persona. Puede ser que esté mal, que sea una manera más de demostrar el miedo a crecer, pero ¿qué? Yo no quiero buscar en otros lo que ustedes me dan, ni quiero dejar de tenerlo... no. Eso que me falta no sé si lo voy a encontrar, pero lo que tengo no lo quiero largar.
Qué sé yo.--- este sentir que los necesito más que ustedes a mí me lastima también. Quizá por eso me enoje, quizá por eso me duela tanto que me lo hagan notar. Para mí no es tan fácil, lo sabés, como sabés que así, cabrona, con mi mal humor si me tocás justo en la llaga por más broma que sea, con mis rayes, mis sinsentidos ante sus ojos, mis arranques de locura, sabés que así estoy cuando trastabillen, cuando necesiten, cuando vean que acá hay un hombro para apoyarse, que estoy si necesitan hablar, reír o llorar... que estoy y aunque parezca demostrar que no, nunca los voy a dejar de amar.

sábado, diciembre 10, 2005

Monotonía


Me siento frente a la pantalla... pienso qué escribir; es que cuando hay mucho que decirle a alguien que no está es difícil encontrar con quien hablar.
No hay en mis días siquiera alguien a quien esperar, ni una ausencia, no hay un sueño por alcanzar (es que ya no quiero soñar), no hay oscuridad, pero tampoco luz. No hay un lugar al que anhele llegar, no hay nada más allá de mí en este momento, y me asusta. Más asusta ya no esperar que cambie esta situación, haber perdido las ganas. Me da bronca estar así, pero a esto me lleva la vida, a no esperar más nada, a no querer, a creer que de nada sirve desear, a pensar que no me sirve el aire porque al respirar no me llega y que es así con todo... que de nada me sirve buscar porque no... no me llegan las cosas buenas.
Pasan los días y todo sigue igual, es mi vida una rutina de la que no sé salir, de la que no puedo escapar aunque intente, y por eso no puedo ya esperar que las cosas cambien, y no sé qué hacer: es que aunque tengo estrellas... también necesito sol.

jueves, diciembre 01, 2005

No alcanza


Llamé en el momento justo como para sostener sus lágrimas. Si mis brazos tuvieran la fuerza necesaria como para detener ese mar quizá no me sentiría tan impotente. Ya quisiera devolverle esa sonrisa que ni imagina cuanto puede deslumbrar, pero que sabe lo que me puede alegrar. Una ilusión que cree que ya no existe aguarda en algún rincón que la vuelva a despertar. Intenté que no se duerma, pero llegué solo a sostener las lágrimas, ya era tarde: dispararon con demasiada precisión y le atinaron a su única esperanza... si supiera que no murió, que espera en terapia intensiva que ella la vaya a ayudar.
No alcanzaron las palabras para distraer al dolor. No consiguieron mis oídos alojar todas sus penas. No fueron suficientes las maniobras para despistar su desilusión. No llegaron mis caminos al destino que quería alcanzar. Pero están las palabras, si necesita escuchar, y los oídos cuando necesite hablar, mis malabares para intentar alejar lo que no es bueno, y esta amiga que siempre te va a acompañar.

Minúsculo haz de luz.


Estas ganas de reír... de dónde vienen? Este querer estar bien, estas ganas de llorar la alegría de estar viva, de agradecer todo lo bueno que tengo. Desde cuándo?
Al fin cambió el rumbo del viento. Se calmaron los huracanes de esta mente, de este cuerpo. Aunque sea este mi único instante de sol, aunque no dure más que un momento, y por más que no tenga una razón soy feliz y a la vida me entrego. Porque una vez que se corren las nubes quiero disfrutar del sol, porque nunca sé cuánto puede quedarse. Porque ya tuve mucho dolor y sé que algo más habrá... por eso este segundo de PAZ es mío, tan mío lo siento en todo mi cuerpo, en todo mi ser, y es tan solo una fracción de minuto, una minúscula parte de todo mi tiempo; es por eso que soy feliz, porque al menos lo tengo.

lunes, noviembre 21, 2005

Ambivalencia

Es extraño, contradictorio quizá, o puede hasta llegar a resultar lógico que tantas ganas de vivir sean la prisión que me encarcela, que tantas ganas de salir sean las causantes de mi encierro, que sea el miedo a la soledad lo que me impulse a estar sola, que las ganas de amar impidan tomar los riesgos del amor, que el aire que respiro me esté ahogando, que la sangre de mi cuerpo me esté secando, que por querer mirarlo esquive su mirada, que ese impulso de tocarlo me aleje, que mi voz se haga silencio, que enmudezca cuando canto.
Mi saliva es el veneno que yo trago y esta vida me está matando.
Hoy me siento en un mundo al que no pertenezco.
Me escapo en sueños, pero pronto vuelvo.
Me doy cuenta de que me miento
Y sé que ha de ser por miedo;
Me escondo en ilusiones
Para que la realidad
lastime menos; igual
me encuentra y me
desgarra... de nuevo.

lunes, octubre 24, 2005

Ilusa II


No me mires así, no te escondas. No me busques en mis sueños, no me atrapes, no te escapes... no, no me dejes escapar.
No te borres de mis ojos, no te alejes de mi piel. No te quedes en mi mente todo el tiempo, no te instales en cada centímetro de mi cuerpo si no vas a estar cuando te quiera abrazar. No te prendas a mis labios en cada ilusión. No te acerques para mostrar lo lejos que estás de mis brazos. No me hables, dulce voz, con ese tono de paz que no hace más que turbar mi reposo.
No seas lágrima de dolor esta vez, ni grito al vacío, eco. No seas tan solo mi obsesión, la repetición del lamento, de la locura de creer que es posible; no seas la garra que araña mi tranquilidad.
No, no otra ilusión que queda solo en eso, no otra ausencia de quien jamás estuvo, ni la certeza de que nunca vas a estar.
Te digo que no, que no me mires así, que no me busques, que no me toques así, no me abraces, no me beses, te lo grito y despierto de repente.

martes, octubre 11, 2005

Despierto(s)


Preguntándome si debiera volver a encerrarme, esconderme de esos ojos que quisiera que me encuentren. En el silencio de la noche resuena la pregunta y despierta a ese miedo adormecido que quiere instalarse en mi cabeza.
Se despereza y con sus uñas me desgarra, abre los ojos, apolla las dudas y se para. Bosteza y me aturde. Luego grita la respuesta y me desarma. Y no lo sufro, porque sabía que no era para mí esa historia que escribí mientras el miedo dormía, mientras pensaba que podría tener más que sueños, realidades.
Sinembargo... no sé. No vale la pena dejar de soñar, pero quizá deba despertar de golpe, para luego dormirme en nuevas noches, para soñar otros sueños, de nuevos brazos, nuevos besos y suspiros y caricias y todo eso que no tengo.

miércoles, octubre 05, 2005

La danza


Llega la noche al lugar e instala su oscuridad que se interrumpe por la intermitencia de las caprichosas luces que cuando quieren iluminan, y cuando quieren se van, dándole golpes espasmódicos a los visitantes nocturnos.
Invitada a la fiesta, entra de golpe la música, que invade cada rincón, cada célula de los cuerpos que de a poco van dejándola adueñarse de sus movimientos, y tomar control de la situación incitándolos a entrar en la danza sin saber cuando va a acabar. Quizá los primeros rayos del sol invite a detener la exitación del momento, quizá ese sea solo el comienzo. Se hablan, se empapan en la lluvia salada que emborracha la noche con solo tocarla, y el movimiento se hace palabra... y con eso alcanza para sentirse feliz.

viernes, septiembre 23, 2005

Solo si canto...


Tratando de encontrarme en mi propia piel tomo tantas formas que ya no me reconozco. Me busco en el reflejo de los ojos de los otros... y no veo más que formas incomprensibles, difusas, que mutan y me confunden más a cada minuto.
Miro al espejo, veo tan solo dos ojos de mirada perdida y una boca que canta la falta de besos, el no saber darlos, el siquiera esperarlos, la falta de deseos... y en cada nota de esa boca aparece una parte, una nariz que inhala vida, mejillas que anhelan caricias, orejas que filtran palabras, hombros para cargar una mochila aveces demasiado pesada y sostener si es que acaso se está derrumbando un alma, brazos ansiosos de abrazos ya no esperados y de dar lo que no saben... veo un torso que teme sentir calor, y el vientre que le huye a los roces de un amor que no se sueñe, un par de piernas que no deciden hacia donde dirigirse y están cansadas de dar vueltas, veo mis manos tan vacías y a la vez tan llenas... porque en cada nota de mi voz me voy cantando, y ahí me creo, me veo... y al fin me encuentro.

martes, septiembre 13, 2005

Otra vez...


Quiero dormirme...
despierta no paro de soñarte,
duele el pecho que corre
tras de tí para alcanzarte
y me fatigo.
Casi se me escapa el corazón
tan solo por seguirte,
y yo intento detenerlo,
encerrarlo nuevamente
para volver a ser la que no siente.
Me canso de soñar amor y no sentirlo,
de ser la imbécil que solo sabe como sufrirlo,
de mis períodos de sueños recurrentes,
en las noches de insomnio
de los días sin tenerte.

domingo, septiembre 11, 2005

Casa...


La tristeza, el dolor que da bronca y el enojo en otra herida desemboca.
Cortando mi piel yo te lastimo, y cosiendo heridas con alambres de púa le saco más sangre a este amor que me desgarra -y se desangra- por la falta de palabras. Pero es que duelen los silencios cuando hay algo que decir, y más duele sentir que para mí no tienen habla; y ya no sé si soy yo sorda o los ha enmudecido la distancia que estar tan juntos nos provoca, y me enloquece y me desarma, porque estar tan juntos no nos une... nos separa.

viernes, septiembre 09, 2005

Cuando sale el sol... cuándo?

No sé.
Aveces no se ve, solo se siente. Aveces en el día más lluvioso, en la noche más oscura, en el frío más intenso se siente el calor.
Cuando veo esas sonrisas, cuando escucho sus palabras, cuando siento un abrazo. Cuando miro con asombro lo bello de la vida, cuando siento que alguien toma mi mano. Cuando prestan sus oidos a mis penas y alegrías, cuando hay risas después de llantos. Con la brisa del verano sale el sol, con los ojos de los que amo. Cuando tengo algún sueño, cuando siento... cuando canto.

sábado, agosto 20, 2005

Sr. "Moreno... pero no negro"


De pronto hizo falta tenerte, necesité extrañarte, querer volver a verte. Invadieron los recuerdos repentinamente y me hicieron dar cuenta de que en este tiempo jamás pude llorarte todas las lágrimas que hasta hoy guardo, quizá haciendome la fuerte. Me hizo falta tu alegría y quizá algún enojo... tu sensillez, tu pureza, la ternura que se te escapaba por los poros aún habiéndola encerrado tras murallas, tus bromas me faltaron de repente, esas bromas inoscentes.
Señor de ojos y pelos grises, sueños y alma de niño, abrazos fuertes, que me faltan de golpe, porque de golpe quiso sacármelo la muerte, necesito hoy decirte que te quiero desde y para siempre.

lunes, agosto 15, 2005

(Aveces) Ella baila

La ví tan distinta... Algo más despreocupada que de costumbre por sus pequeñas(¿?) obseciones, la ví disfrutando el momento. Estaba ahí, entre la gente y con quien quería... era tan ella. Como pocas veces, se notaba distendida, sonriente, segura de sí.
Hizo su propio verano en pleno invierno. Dejóse sorprender por la felicidad, y yo, perpleja, observé que disfrutaba de la vida como pocos, y aunque en algún momento pareció que estaba por volver a su rutinaria neurosis, noté su esfuerzo por esquivarla con los movimientos de su danza, para así seguir.
Consciente de que quizá jamás logre librarse del todo (DE todo), tomó las cuerdas e ideó la (quizá momentánea) manera de moverse, de bailar la vida... talvés con danza torpe, ridícula, dificultosa, rebuscada, pero no se dejó vencer y, con todo, la ví (la sentí) tan feliz que deseé verla siempre así, que deseo que al menos le ocurra más seguido, que nunca se muera esa parte de mí.

viernes, agosto 12, 2005

Qué


Qué más? Qué le falta a esta vida llena de amor? Qué le falta a quien hace mucho de lo que quiere y quiere mucho de lo que hace? Tiene techo, luna, sol, lluvias, nubes, estrellas. Tiene suelo, agua, aire... color, luz y sombras, hasta total oscuridad. Libertades y encierros. Risas y lágrimas le pertenecen, así como el frío y el calor, lo suave y lo áspero, la dulzura, lo amargo, lo ácido. Ruidos, música, sonidos. Tiene días, tardes, noches. Ríos y mares, lagunas. Se empapa en mares, lagos, lagunas. Cierras y montañas. Abrazos, cachetadas. Todo, todo eso tiene... y más, sí, posee más, mucho más, casi imposible es enumerarlo. Más...
quiere más...
sueña más...
espera más...
le falta más...
y no encuentra, no sabe qué...
pero más.

jueves, agosto 11, 2005

De paso...


Con la ¿extraña? sensación de que nada es real, de que la vida pasa en una pantalla frente a mí. Con la idea de que soy tan solo un fantasma, escribo un par de líneas sin saber bien qué decir.
De paso por la vida, aveces siento que no admiro lo suficiente su paisaje. Que no lo sé apreciar. Saco fotos de todos los lugares en los que me gustaría estar, pero no visito ninguno.
El royo de los buenos momentos parece que se veló. De golpe perdí esos recuerdos, o me parecen tan agenos...
Creo que el problema está en que creo merecer más. Qué egoísta. Cada momento que paso con esta sensación de no estar realmente viva, vienen esas ganas de abrir heridas, sólo para sentir, para darme cuenta de que sí, que estoy acá... que...
Me nublé. Oscurecí tan derepente. Me hundí... no sé. ya resurgiré. Seré luz otra vez, como quiero ser. (como creo ser)

miércoles, agosto 10, 2005

Cada tanto


27/07/05
Abro la puerta y al fin veo el sol. Tantos días grises me encerraron en mi cueva que había olvidado que en el mundo aún existen cosas bellas. Colores, sonidos, aromas... esos que dan paz. Luz... todavía hay luz. Un par de palabras ayudarn al renacer de la alegría de saber que siempre hay alguien.... pensar que aveces me siento tan sola, y ahí están, y van a estar siempre, o al menos eso quiero, eso espero. Pero soy tan exigente que aveces me faltan. Los necesito tanto que me cuesta estar sola.
Un haz de luz directo a mi rostro derrite lentamente el hielo. Alejo el invierno de mis sentimientos. Un abrazo termina por convertir en agua toda la armadura tras la cual me ocultaba. Ahora me puedo mover... otre vez.

09/08/05
Talvés el frío escarche mi piel otra vez, y no me pueda mover. Talvés se oculte el sol y pierda de nuevo la Fe. Quizá sienta muy lejos a los que quiero, o sea yo la que se aleje... no sé. Pero hoy, hoy me guardo un poco de calor, de color, de luces, de alegrías, de música (la suya, la mía... y toda la demás), de lo bello de la vida, para no morir del todo si acaso una parte de mí así lo quisiera.

sábado, julio 30, 2005

No debería ser así

17/o7
Y yo que quería contar alegrías.
Que estoy harta de hablar de mares de tristezas derramadas, pero lo necesito. Que me canso de esta lucha contra nada, del tirón en sentidos opuestos... de buscar ser centro por medio del dolor... y no debiera ser así.
Cómo hacer para encontrarme en otro lado. Para salir de este lugar tan molesto, tan destructor, tan cercano al sufrimiento (si no es que está dentro). Cómo hacer para correrme de acá.
29/o7
Pero ¿qué alegrías puedo contar? Sí la alegría de estar viva, de tener gente que me ama y a la que amo.. pero otro viernes en casa y muero un poco. Pasan las horas y yo sigo muriendo. Pasa el tiempo y no me divierto... no vivo... no nada. No debería ser así. No debería quejarme, si tengo tanto. No debería putear por tener ganas de bailar y no poder, no tener con quién. Por tener ganas de correr en un espacio en el que apenas si entro. Ni enfermarme para encojerme, porque las fuerzas se van y dejo de ser libre, ya el espacio es mayor pero de qué sirve si no hay combustible para esta vida... se me agota, me agoto, me aburro de estar así, de tanta monotonía. No debería ponerme mal para justificarme.

domingo, julio 24, 2005

Rumbo equivocado


Fría ciudad, envuelta en neblina.
encamina su alma a un callejón sin salida.
Enciende los ojos,
para no dejar apagarse la vida.
Busca escapar de la trampa
en la que ya está metida
.

Ciudad traicionera,
le abre otra herida.

Vientos veloces, hielan las noches,
y empujan su cuerpo
a dejarla perdida.
Ya no ve nada, quemó sus pupilas
al intentar, con fuego, mantenerlas prendidas.
Queda atrapada, en el suelo tendida,
ha condenado a su alma, ha quedado vacía.

miércoles, julio 20, 2005

Hoy, siempre.





Yo que caigo y toman mi mano. Desespero y calman mis ánimos. impidiendo que clave el puñal.
Ellos que ríen si estoy riendo, que se entristecen cuando estoy sufriendo. Que en las noches frías hacen falta, en días grises. Que también están para compartir mi alegría. Que llenan un poco mi alma vacía.
Sepan, si hoy estoy acá es porque se me cruzaron en la vida... y siguen conmigo... pese a mí. Gracias por todo, por estar, por seguir... por ayudarme a vivir, a soñar.


Qué más puedo decir? Sepan que si soy rompe bolas, es porque los adoro.
voy a modificar muuuchas veces este blog... ta muy choto para lo que tendría que ser en su honor.

domingo, julio 17, 2005

Visitante inoportuno


Sin golpear la puerta entra en mi hogar. Se apropia de cada una de mis cosas. Poco a poco se adueña de todo, y todo lo invade, como una nube que tapa el sol y cubre con sombras mi casa entrando la oscuridad en cada rincón.
Ya no intento siquiera escapar. Se adueña así de mi voluntad, de mis ganas de reir, de soñar, de vivir... de mis ganas. Posee a mi cuerpo, y yo actúo a su parecer. No sé de exorsismos para estirparla de mi ser, penetra en mi alma y todo lo nubla, se adentra en mi mente y de a poco la turba.
Quizá al menos debiera probar hecharla, pero es tanto su poder... Es tan repentina su aparición que no puedo cerrarle las puertas. Tan derepente aparece que me toma de sorpresa y me tumba al piso, se apodera de mí.
Lloraré hasta echarla. Gritaré mi dolor hasta que no pueda quedarse porque ya no tendrá de qué alimentarse. A pesar de ella, abriré mis brazos a los abrazos, aceptaré los hombros que se me brinden, recibiré el amor que me cuesta, y permitiré que me corran de las sombras para volver a reír.
Porque así es angustia, llega sin avisarme, se adueña de todo, lo destruye, y habiendo logrado su cometido, se va.

viernes, julio 15, 2005

Dormir temprano


Aveces las horas no alcanzan.
Los días son cortos.
Veinticuatro es poco... casi nada.
El mundo va rápido y yo corro para alcanzarlo.
Agotante vida de ciudad. Agobiante.
Aveces el no poder controlar el tiempo mata.
Se aquietan los segundos y el dolor no pasa.
Camino despacio para llegar tarde a casa... y nada.
Me entretengo en mil quehaceres, entro, salgo.
Pero el día no se acaba.
Me duermo temprano, para reposar mi alma.
Es que cuando dormimos el tiempo no importa... allí no nos alcanza.

jueves, julio 14, 2005

Ilusa


Recuerdos de una ilusión (persistente)

Revuelvo entre los recuerdos. No hace falta que busque mucho, ahí estás. Está tu sonrisa, esa mirada que no sé si fue sincera, no sé si le ví un destello que pintaba mi deseo o era real. Encuentro diálogos imposibles de enteder (entre mis nervios y mi pobre conocimiento de TU idioma), miradas fugaces y no tanto que decían "quiero estar con vos" -al menos las mías, siempre sinceras-, una noche inolvidable pese a no haber sido perfecta (y es que no tienen que serlo... verdad?). Me veo en la distancia y te encuetro en todos mis pensamientos (no te fuiste de ahí todavía, como verás).
Paro de buscar y me doy cuenta de que no es necesario seguir revolviendo en la memoria, porque estás grabado e cada célula mía, en cada deseo (me ví, mientras te buscaba en los recuerdos, pidiendo un segundo con vos a cada estrella fugaz, bajo cada túnel -sin respirar, como me inculcó Sil-), estás en cada lectura (sobre todo en las Valerianas escrituras a "su" -real- Lucas, en mí con mi envidia), en mis retinas, en mi tacto, mi olfato, mi gusto... te quedaste en mis labios.

Estás; y noto que no quiero sacarte, que quiero que seas vos... quiero que sea nuestra historia, ya no la de mis deseos.
Me dijiste que no, que no me iba a arrepentir. Que uno se arrepiente de lo que NO hace. Yo ya no sé si me arrepiento o no. No sé si agradecer ese instante fugaz que alimentó más mi ilusión, que me hizo esperarte más cada tarde, que me hizo creer que te gustaba... si me arrepieto de haber hecho una de esas dos o tres llamadas telefónicas (esa que me hizo trizas para que después llames vos y me dejes deseándote más aún). Llamadas en las cuales las palabrsa fueron más claras que estando en el mismo lugar y momento (será que no necesitábamos palabras si nos teníamos en frente?), que me hicieron sentir que algo, por poco que sea, te importé... No sé, si puedo ser feliz porque pasó; es que sé que no quedan más que recuerdos de la ilusión y su insistencia en hacerme creer que algo podría llegar a pasar, aún sabiendo que a duras penas de mí te acordás. No sé, si dejarla -a la ilusión- regar los verdes de una esperanza sin sentido, o ayudar a que se marchiten.

Demasiado de mí


Por cuánto tiempo más he de envidiar? No quiero más estos momentos fugaces de odio hacia la gente que amo... ya no. Ese querer cortar(me), romper, gritar cuando tengo frente a mí la realidad, tan hermosa y horrible a la vez, tan dolorosa... tan "no sé qué" que me impide intentar cambiarla. Y no sé. Algo me atrapa. Aunque quiera empezar a correr, a volar, a salir... me atrapa.
Y los veo tan felices y los odio, los envidio, los amo, y así quiero que estén... pero cuesta... cuesta porque yo no puedo, yo no me dejo... yo... me cansé tanto de 'YO'; no sé cómo escaparme, como cambiar para no necesitar hacerlo, o aceptarme para no quererlo.
Me rindo. Me alejo un rato de mí, y me veo a lo lejos. Desde ahí casi me gusto. Casi, porque del todo no me fui. ojooo!! con esto no quiero decir que me gustaría a mí misma si me veo desde afuera!! Solo que no me juzgaría tanto (creo que vale aclarar :P)

martes, julio 12, 2005

Pese a esa parte mía




Cómo cortar con eso que me ata? Tomar fuerzas, dar el tirón que rompa los lazos sin destrozarlos.
Cada vez se hace más fina la cuerda, se gasta con el tironeo y aunque una parte dice que no, pese a mí misma -de a poco- voy partiendo.
Sólo eso. Decir que me cuesta, que tengo ganas pero duele saber que partir es dejar tanto... algo de mí. Es hacerme responsable y afrontar que no todo me va a salir bien, y no voy a tener a quién echarle la culpa. ayay... intento.
(y aveces siento que no es una soga, es un elástico, y coanto más me alejo más fuerte es el efecto de atracción, como si de golpe todo el miedo me invadiera y me hiciera volver, para tener que vencer el temor y, otra vez, afrontar el dolor que (me?) causa crecer.

domingo, julio 10, 2005

Una más


Bueeeeeeeeeeeehh... he de unirme a la manada. Quizá encuentre en esto un canal para desviar el caudal de pensamientos, aveces tormentoso, otras apacible, tranquilo... iluminado por una paz que en otros momentos me parece tan agena...
Intentando no sentirme una pelotuda (o no sentir que me leen como tal), venciendo mis prejuicios (cuyo destinatario soy nada más y nada menos que yo), empiezo a escribir, corriendo el riesgo de estar escribiendo solo para mí -que estaría bueno poder, en realidad-, con la certeza (y el miedo) de que nadie se va a interesar en lo que escriba.
Por suerte, ahora es uno de esos momentos en los que al menos creo que no me importa nada, de que me chupa un huevo (aunque que no tenga), el entrar y ver que nadie leyó y/o comentó. Pero sé que es mentira... y bueh...

En fin, para no alargar esta pseudo-presentación (pedorra)... me despido, agradeciendo los buenos ratos en los que nos damos un respiro y descansamos del dolor, y más aún, esos en los que nos creemos invencibles, y a trompadas detenemos a la tristeza que nos quiere atrapar en su abrazo traicionero (ese que luego asfixia y casi mata), aunque no sea más que para luego caer rendidos a sus pies. Seguiré luchando para no tomar su mano.

(como siempre, termino sin decir mucho... y hablando demasiado)
Así soy yo... :S

Qu� ves?