jueves, agosto 17, 2017

Border mom

Cómo se hace?
No pensaba que iba a ser distinto. Sabía que por arte de magia las cosas no iban a cambiar. Pero por un año todo fue tan diferente... Estabas dentro mío y, por ende,era bien claro que me tenía que cuidar. Que si me lastimaba te estaría lastimando. Entonces me hice fuerte. Estabas dentro mío, pero yo gobernaba mi cuerpo igual. Ahora... Al fin... Pero cuesta. Ahora, al fin, hace meses que vos sos vos pero todavía necesitás tanto de mí, de nosotros. Y yo soy yo pero casi que me olvidé cómo.
Poco a poco vuelvo a reencontrarme y... No siempre es grato encontrar todo de unx. Aunque cambió todo, hay cosas que vuelven, y ahora cómo hago!? Porque esta cosa mía de necesitar hacerme daño... Cómo hago? Ya estás en tu cuerpo y lo vas habitando. Pero qué madre se lastima si sabe que, aunque ya su hijx no anide en su vientre, va a sentir de todos modos el dolor que le transmita? Cómo hago para ser fuerte?  Para no caerme y arrastrarte conmigo? Que alguien me explique, que alguien la salve de ese tipo de encuentro con esa parte de mí que hoy, sin desearlo, aún respiro.

sábado, abril 22, 2017

De lo mejor que me puede estar pasando... (lo peor de lo mejor)

Lo más hermoso de esta vida, tanta belleza, más de la que jamás hubiese imaginado, más amor del que creí capaz, tanto que por momentos creo que voy a explotar...

De pronto entiendo el aluvión de blogs de madres, páginas y foros de maternidad, instagram, facebook, todo todo todo. De pronto caigo en la cuenta, y necesito escribir yo. En esos minutos de silencio, de soledad (de esa que hace bien), necesito hacer catarsis, contar, decir, llorar, gritar, salir de esta rutina que, más allá de hermosa y deseada, es difícil, tal vez más de lo que pensaba. Es cansadora, agotadora, agobiante. Es que entre llantos, sonrisas, pañales, siestitas, baños, amamantamiento, entre todo eso, me pierdo y me encuentro de manera tan vertiginosa que me mareo, me caigo, me levanto, me desespero... 
Ya antes de ser madre cada tanto me pasaba esto de perderme, pero entonces sabía dónde ir, o cómo, o que era algo pasajero, o al menos ya me era conocido, yo me era conocida. Ahora, sinembargo, tengo que inventarme de nuevo. Erguirme madre no sucederá de un día para el otro, estoy aprendiendo. En este aprendizaje siento que empiezo de cero en casi todos los aspectos de mi vida. Tengo que aprender a manejarme en lo social, lo laboral, los estudios, hasta en el día a día, en las cosas más simples como desayunar, cambiarme, arreglarme, tomar agua... nada es como era antes y, aunque esté bueno, por momentos no es muy llevadero. Es todo, todo nuevo. Voy ahí, donde puedo, a buscar algo de lo que era, lo que soy, para construirme, para encontrarme. Busco en un intento de salida, algúna cena, un almuerzo... Pero ya no soy sin ella, y juntas es todo tan nuevo. Es aprender a caminar, porque ahora no ando sola, es aprender a hablar, porque entre estos nuevos ruidos y frecuencias hay que encontrar los momentos, es aprender a respirar, porque me quita el aliento, es todo, todo nuevo. Y como no toda la gente a mi alrededor, mis afectos, están en esto, se complica coincidir porque pretendo ser quien era antes, y ya no sé qué queda de eso. Hay mucho que tuve que dejar, mucho que seguro dejaré de lado, much@s que me van a dejar. Tal vez de eso se trate esto, de que sea todo nuevo, de volver a empezar, de seguir cambiando, de aceptar. 

Hoy estoy acá, escupiendo, vomitando palabras para explicarme de qué se trata ésto que siento, que estoy viviendo, para ver si entre letras y pensamientos, tal vez, de golpe, me entiendo. Para ver si encuentro compañía en lo que estoy escribiendo. Porque es muy solitario este camino que estoy recorriendo, aunque tengo una hermosa familia y juntos vamos aprendiendo, y aunque me ayuden y me guíen quienes están cerca y perciben todo esto que siento.
No sé si deba explicarme pero lo hago, no cambiaría nada de lo que estoy viviendo, me sé un ser afortunado, y amo cada momento, pero lo bello puede traer, cada tanto, un poquito de sufrimiento. 

viernes, enero 20, 2017

ImJo

Cuando me entendés. 
Cuando no me entendés pero no buscás explicación sino que te  quedás a mi lado acompañando. 
Cuando espero y reformulás tus ideas y las adaptás un poquito más a las mías. Cuando esperás a que yo pueda reformularme y acomodarme un poco más a las tuyas. Cuando no nos reformulamos nada, pero entendemos esa diferencia y la aceptamos. 
Cuando tirás para adelante aunque yo retroceda o esté atorada. Cuando me hacés ser más fuerte para poder acompañarte y tirar yo para adelante aunque a veces no tenga ganas. 
Cuando bancás mis dolores que ni yo entiendo y los abrazás para que se vayan lejos.
Cuando me dejás mimarte y mirás con ojos tiernos.
Cuando te animás y me mostrás que amás esta vida. Cuando puedo y te muestro mi manera de amarla. Cuando amamos juntos lo que construímos, lo que inventamos, lo que nos da ... la vida.
En las cosas simples como los ''te amo'' antes de irme a la cama o salir de casa. En las verduras a la dieta incorporadas, en las compras sanas y regalitos frutales. En las visitas a la gente que nos ama. 
En compartirme experiencias y chistes e imágenes que a veces no entiendo. En que me cuentes cómo fue tu día aunque te escucho despistada. 
En cada plato de comida que me sale bien. También en los que salen mal.
Cuando me cocinás. O si vuelvo tarde y me esperás. O me buscás.
Cuando me das la mano, te acostás a mi lado, me mirás profundo, me preguntás cómo estoy, 
Cuando nos animamos a un poco más.
Cuando respirás.
Cuando te reís.
Cuando bailás *aunque llego a mirarte mal.
Cuando sos feliz
Cuando estás mal
Cuando estás quieto
Cuando dormís
Cuando despertás
Cuando sos
Cuando puedo, y porque puedo  ser con vos
Te amo.