jueves, marzo 05, 2009

irrealidad


silencio... que se calmen los mares internos, que se detenga el tiempo. basta de imágenes confusas, de palabras vacías

fotos trucadas en la repisa. Pintaron sus sonrisas.

silencio...
no intentes entender con recuerdos. no te abrigues con brazos que una vez huyeron. dejá que las marcas se apaguen un poco con el tiempo. aveces miro y no sé lo que veo. otras camino y no encuentro el suelo.
nada comprendo, qué es real? qué es lo que invento?

domingo, marzo 01, 2009

despedida


Si no podemos caminar lado a lado entonces nada más podemos hacer juntos. En qué momento cambió mi forma de ser no lo sé. Qué hizo que dejara de ser especial, qué dejé de dar, qué estuvo de más.
Jamás pedí que me hagas feliz, no sé por qué esperabas lograrlo. Tengo la creencia de que esa tarea me compete a mí. Y yo... no creo poder hacerte alcanzar la felicidad, sí intenté ayudar a que vos lo logres. Ojalá encuentres quien pueda colmar tus expectativas.
Por mi parte buscaré otros ojos hipnotizantes, alguna boca que a mis labios llame. Espero encontrar calor en otros brazos, ternura en otros besos, otro rostro que acariciar. Espero, también, encontrarme. Alguien con quien crecer, explorar, descubrir, inventar...
De mí calculo que nada te hará falta. Envido lo afortunado que sos.
Solo me pregunto por qué parte de mí se siente usada. Por qué no te entiendo. Qué pasó.
Pienso. Tal vez lo mejor para los dos sea lo que hoy resulta más doloroso. Digo adiós. De verdad -o eso creo-. Porque si te vuelvo a ver mi cuerpo me va a implorar correr a abrazarte, mi boca no va a poder contener las ganas de besarte y recordaré cuánto te quiero.
Entonces siento... tal vez necesite odiarte para poder alejarme. Para que mis brazos no se enojen conmigo por no poder abrazarte, para evitar que mi boca se reseque, demandante de tus labios. Me pregunto ahora dónde encontraré ese calor, esa ternura. Y no ver esos ojos... Para no extrañar esas cosas siento que necesito odiarte. Remarcar aquellas otras que me hacían (aveces) tornarme distante. Recordarme que me has hecho titubear al querer alejarme con abrazos, y abrazarme en tus rechazos. Tendré presentes las duras palabras que alguna vez pronunciaste.
No creo que las diferencias sea lo que nos separa; tal vez nos faltó aprender a aceptarlas, a tratarlas y aprovecharlas. De todas formas aquello que nos unió tampoco alcanzaba y henos aquí esta noche... se despiden dos almas.