sábado, marzo 27, 2010

(des)Encuentros/ Verano II

¿qué queda después del alcohol? después de esos besos...
¿qué queda después de ese encuentro?
de ese adiós.
Del quizás...

-----------------

Seremos una noche más
nada más.
Ni un encuentro
mera coincidencia
La confluencia de dos cuerpos desencontrados, perdidos
Lujuria.
Cuerpos que pasan,
se atraen
se unen
se enredan.
Se dejan atrás.

Una parada (¿necesaria?) en el camino hacia algo (más) real.
---------------------
SUPERFICIAL
Voy a esconderme en historias pasajeras, de las que sé de antemano que no pueden durar. Porque duelen más rápido y más fácil el dolor se va.
Voy a esconderme en historias de mentira. Ilusiones.
Voy a ocultarme mostrandome a las personas equivocadas. Para no esperar que dure. Queriendo siempre algo más, pero con la certeza de la imposibilidad, sabiendo que son historias que terminan, antes de empezar.

Verano...


Los cuerpos, aprisionados durante meses, van despojándose poco a poco de esas cadenas de lana y algodón que atan, que esconden, aquietan y adormecen.
El calor pide a gritos hacer aparecer la piel, y ésta reclama, pide, implora hacerse tocar por el sol.
La temperatura hace subir la temperatura y la sangre circula, se precipita, sube, baja. Se acelera el corazón.
De noche ya no se descansa. Es tiempo de liberación. Se relajan, se tensionan, descontrlolan, luego estallan.
Los ojos, lujuriosos, se buscan, se encuentran, se desean. Desvisten con la mirada.
Las manos buscan, tantean. Toda la piel busca, espera. Todo el ser.
Es el comienzo de mil historias que no van a empezar. Bocas sedientas noche tras noche beberán de la copa descartable tragos de de irrealidad. Esas mismas bocas, luego de sorber, casi al instante, se volverán a secar e intentarán saciar su sed en otra copa y después otra... y otra más.

viernes, marzo 26, 2010

Momentos


(de los que me gustan...en los que me llego a gustar)
(07/03/10)
Las ojotas de siempre, la ropa de siempre, el mismo cuerpo, la misma piel. Esa necesidad de aire, de verde, de respirar.

Jamás ser tan imperfecta importó tan poco. Ni fue tan simple caminar. Ni incomodó menos estar sin el sostén que da más forma y algo de volumen a mis pechos pequeños.

Bastaba mi sonrisa y el sol tocándome. Bastaba el sabor de la fruta deshacerme de placer al recorrer mi boca. Me sobraba con sentir la brisa enredar prolijamente mi cabello.
Sentí mi piel. Me sentí, en mi piel.

domingo, marzo 21, 2010


23/08/09
Me conecto, solitaria, en busca de compañía. me encuentro encerrada esperando que alguen me hable en la distancia.
Es probable que le escriba, que le llame o intente contactarle si acaso bajo la guardia... ¡a quién? A él, a nadie, a todos...

Un recuerdo me da un cachetaso y quedo tendida en el suelo, llorando. No es lo que fue lo que me pone triste, lo que golpeó fue el sentimiento de nostalgia, me tumbó del lado de la melancolía.
Me pregunto por qué es tan fácil de ver lo que falta. Cómo puede pesar tanto este vacío y molestar con tanta insistencia aquello que no está. Cómo es que se hacen tan presentes las ausencias y vuelven de algún modo en cada beso? Cómo es que el silencio llega a aturdir?

domingo, marzo 07, 2010

Camaleón (hay errores que hasta da gusto cometer)


Nos encontramos
casi siempre de noche.
No siempre en el mismo lugar.
Es cada vez algo distinto.
Tenés mil modos de tocar, cada noche de una forma diferente...
mil maneras de besar.
Mil rostros, mil cuerpos.
Me sorprende tu habilidad para cambiar.
Trato de descifrar tu verdadero idioma, (dependerá del día quizá).
Me gustás avaces más, aveces menos.
Depende de tus ojos, tus palabras,
nuestros silencios, de tu tacto y de tus besos el tiempo que tardo en olvidarte cuando como venís, te vas.
Nos cruzamos nuevamente después de un tiempo, y aún sin reconocernos nos perdemos una noche más.
Cada vez es distinto, sinembargo noto que algo permanece igual. Es siempre a vos, en cada beso, cada rostro, cuerpo a quien espero, al que en mil hombres he de buscar.

sábado, marzo 06, 2010


Creer que todo es posible, crear un mundo nuevo, mejor.
Creo (por suerte, hoy sí) en que todo puede cambiar, creo un mundo donde aún hay esperanzas, donde encuentro paz. Crío sueños para que no se me escapen lejos, pero siempre que pueden se esconden, crecen, maduran rapidísimo, pierden la fe y se van. Creo otros cuando vuelvo a creer que vale la pena soñar.