miércoles, abril 18, 2007

Bronca... dolor.


Cansada de escapar, de esconderme, de buscar en ningún lado, de gritar silencio, de llorar sin lágrimas, de golpear el aire. Cansada hasta los huesos de correr sin avanzar, de mirar sin descubrir, de esforzarme y no llegar. Harta de faltas, de desgano, de sentir que vivo por inercia, de mis idas y vueltas, de estar bien y mal al mismo tiempo, de estallar... solo por dentro.

lunes, abril 16, 2007

Necesitando


(10/11/06)
Esta noche las estrellas brillan pero yo no me doy cuenta.
No es que sea infeliz, pero falta alegría.
Faltan la música y el baile, aprovechar más la vida.
Le sobran a mi juventud los años,
Le faltan lunas a mis días.
Veranos sin calor ya no quiero
calor sin amor ya no puedo.
(15/04/07)

¿Por qué será espero que me saquen a bailar
que alguien ponga la música
que me invite a brillar?
Si soy dueña de mi cuerpo
y en mí están el ritmo y la melodía

Si sé que de mí depende dejar
que entre la luz en mi vida.


Será que la vida es más dulce en compañía...
que cuando faltan fuerzas
necesitamos la mano amiga.
Será que el abrazo con amor

es el que realmente llega al alma y da calor.
Que no hay fiestas de uno solo,
que es necesario -y hermoso- compartir la alegría.

lunes, abril 09, 2007

...


Se empieza a sentir la lucha interna. Recorre los nervios el impulso destructor que el corazón frena. Llega la bronca por no haber podido hacerme daño ni abrazarme y sale en llanto eso que no entiendo, la sensación de estar bien y no querer mantenerlo.


Un, dos, tres... cien: sí, sé que soy feliz... así lo siento. Un, dos, tres... No! No lo tolero.

Un, dos, tres... se moja mi sonrisa con la lágrima y la angustia, se borra. Se retuerce mi cuerpo en pelea y reconciliación constante con la mente, la piel exige y no comprendo lo que quiere. El cuerpo pide y no... no puede

el alma necesita y...

el corazón
de a momentos
duele.

un dos tres... sí, soy feliz.shhhh

martes, abril 03, 2007

Karma




El abrazo que llega justo a tiempo. Palabras de aliento. Críticas que pueden molestar y dejan pensando...
Historias, sus historias, las mismas de siempre, las nuevas. Nuestras historias, las de hace mucho, las más recientes, y esas que vamos escribiendo día a día.
Confesiones y complicidad, escuchan, y cuentan conmigo para escucharlos. Ese un ida y vuelta, que se da con quien se puede confiar, que no estamos solos al fin de cuentas.
Aveces ese abrazo falta cuando más se espera, llegan las broncas, los enojos que se convierten en angustia. Un sentimiento de soledad, de vacío, que viene para perderse cuando logro comprender que también se necesita la distancia, porque al volver -aunque nunca se hayan ido- me recuerdan que los espacios liberan, que esas ausencias son muestra de que somos individuos dueños de nuestras vidas, y que pocas cosas enriquecen tanto como ese abrazo de la persona amiga, que pocas cosas llenan de igual modo y me hacen sentir tan viva.