sábado, febrero 07, 2009

(como escondida)


Vacío de palabras
de emociones
de sentido.
Me siento a escribir
no se qué.
Algo que me ayude a sacar la nada que siento adentro.
Empiezo a pensar que nada está tan mal
sinembargo así me siento (o siento que me sienten)
vacía, insulsa, insípida, encerrada hasta en mi libertad, o libre en este encierro.
Falta, algo falta
un sentimiento intenso, un impulso, saltar sin pensar tanto dónde
alguien que tome mi mano y me lleve y me ayude a sentir con la fuerza con la que me gusta sentir las cosas.
Si los estímulos que me llegan no me hacen reaccionar. Si la vida no espera y solo la veo pasar.
Dónde está la que aveces puedo ser? Cuándo mi luz volverá a brillar...

buscando sentido



Por qué siempre que cominza la lluvia me escondo bajo el paraguas? Aveces basta una simple nube para pensar que es mejor cubrirme, ocultarme.
temor...

Si una vez supe ser feliz y arriesgar, qué me impide volverlo a intentar? Ya no busco abrir los ojos, eso lo he logrado, ahora falta atreverme a mirar. Puedo cantar, conseguí sacar mi voz, pero por momentos se me olvida cómo hacerme escuchar, o encontrar qué decir...

Extraña forma de empezar. El motor encendido y la caja de cambios en punto muerto. A la expectativa de que algo externo venga a despertarme, a revolverme, reanimarme. Mas por adentro? qué pasa adentro? Qué será eso que no logra aflorar a la superficie, si es que acaso hay algo. qué es lo que hace que en la paleta los colores pierdan todos sus matices?

Y de la necesidad de ese reencuentro conmigo si tengo suerte surgen palabras. Es la búsqueda para entender qué es lo que pasa. Frente a mis narices está la respuesta. Tan solo no me animo a dar el paso que algunas veces siento que puedo dar (pues ya supe hacerlo). Saltar, correr, gritar si es preciso. Reír hasta que duela y que todos escuchen mi risa. Bailar y sentir, gozar. Dejarme llevar, que me lleven. Rodearme de gente que quiero y que quiera compartir esto conmigo.

Frenar, sentir la suave brisa en mi piel, el sol llegando al corazón, el mar arruyándome ofreciendo su voz en canto. La fruta y su dulzura deshaciendose en mi boca. Agua fresca corriendo por mi cuerpo. Luz noches de luna y estrellas para darme calma.


No es tanto lo que pido, amor, vida y paz a mi alma.