sábado, noviembre 17, 2012

sola
expectante
observando la nada
inmóvil
buscando quietud
queriendo encontrar aquello que la mueva
esperando sin saber qué
intentando no desesperar
muda
sin palabras
el grito apretado en la garganta
la pausa en el ojo del huracán
la lágrima atrapada buscando sentido
la sangre que circula y que busca escapar,
condenada a seguir siempre el mismo camino
en movimiento involuntario... inercia
mientras el corazón quiera empujar.