Fría ciudad, envuelta en neblina.
encamina su alma a un callejón sin salida.
Enciende los ojos,
para no dejar apagarse la vida.
Busca escapar de la trampa
en la que ya está metida.
Ciudad traicionera,
le abre otra herida.
Vientos veloces, hielan las noches,
y empujan su cuerpo
a dejarla perdida.
Ya no ve nada, quemó sus pupilas
al intentar, con fuego, mantenerlas prendidas.
Queda atrapada, en el suelo tendida,
ha condenado a su alma, ha quedado vacía.
1 comentario:
ay... me da miedo esa foto.
tratá de mirar a baires como mirás a brasil... quizás mejora un poco la vista :P
sé que no es fácil pero creo que depende de nos...
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