domingo, diciembre 18, 2005

Cuatro.

Iba a pasar, lo sabía. No quería demostrar que dolía, pero sale la bronca enmascarando la tristeza, y la alegría pasa a un segundo plano... pero creeme que está.
Cómo no ponerme feliz si te hace feliz? Pero cómo no llorar que te alejás? Cómo no enojarme al sentir que no te importa no estar acá, conmigo, que también te necesito? LOS necesito.
Sí sí, quizá tenga que buscar en otro lugar, aunque no entienda porqué, aunque no crea que alguien más me pueda dar lo que me dan, aunque no quiera eso de otra persona. Puede ser que esté mal, que sea una manera más de demostrar el miedo a crecer, pero ¿qué? Yo no quiero buscar en otros lo que ustedes me dan, ni quiero dejar de tenerlo... no. Eso que me falta no sé si lo voy a encontrar, pero lo que tengo no lo quiero largar.
Qué sé yo.--- este sentir que los necesito más que ustedes a mí me lastima también. Quizá por eso me enoje, quizá por eso me duela tanto que me lo hagan notar. Para mí no es tan fácil, lo sabés, como sabés que así, cabrona, con mi mal humor si me tocás justo en la llaga por más broma que sea, con mis rayes, mis sinsentidos ante sus ojos, mis arranques de locura, sabés que así estoy cuando trastabillen, cuando necesiten, cuando vean que acá hay un hombro para apoyarse, que estoy si necesitan hablar, reír o llorar... que estoy y aunque parezca demostrar que no, nunca los voy a dejar de amar.

No hay comentarios.: