28/12

Otro día, no un día más.

Desperté sintiéndome querida, de un modo en el que nunca había sentido. Llegó la mañana y amanecía yo entre tus brazos, iluminada por las estrellas de esos ojos que no se apagan ni ante la inmensidad del sol.

Escucho, leo, recibo muestras de amor por celular, por internet, en el aire que los trae hacia mí. Mensajes que alegran el alma, caricias al corazón que dan vida a mi vida.

Agradecida, afortunada, Feliz llego a los veintidos.

miradas ausentes

¿Será que tus ojos mirarán otra vez los míos?
¿Volverá tu boca a andar este río?
¿Acaso es muy loco
Si quiera pensar
En volver a sentir,
En llegarnos a amar?
Sólo una mirada más puedo pedir,
Luego resta intentar que no vuelvas a huir.
Otro beso quizá, y sería feliz,
Otra noche, y tal vez
Nos lleguemos a unir.

Ni el poder del tiempo te pudo borrar
Ni el sabor de otros besos
O saber que no voy a verte más.

¿Será que tus ojos miraron alguna vez los míos?
¿O solo fuiste en mi desierto un espejismo?
No entiendo por qué
Aun te sigo pensando
Aun espero encontrarte
Buscando en todos lados.
Una mirada más, es lo que pido
Una que llene mi alma
E ilumine la oscuridad
Que quedó en el espacio que era tuyo
Que siempre estuvo vacío

Porque sí.

No sé qué, pero escribo.
Los dedos corren, saltan van de aquí allá haciendo y deshaciendo palabras, plasmando pensamientos que invaden la cabeza, volcando mezclas de sentimientos que pasean por el cuerpo. E intento dejarlos fluir, dejarme ser.
Un respiro. . . soy feliz conmigo. Estoy feliz con lo que soy.
Quiero sentir esta libertad más tiempo, dejarme vivirla, gozar.

Esta vez no voy a esperar la "inspiración" de momentos oscuros. Veo qué sale, juego. No sé por qué me es más fácil volcar la tristeza, por qué será que el producto me parece más lindo. Quizá sea la dosis de masoquismo, quizá lo dificultoso de estar bien. Pero hoy, acá, pretendo hacer como que no me importa nada, como mis dedos saltarines, a la orden de una mente que por esta vez no se preocupa en medir palabras, en la respuesta (si es que la hay). Juega a escribir algo sin mucho sentido, pero cargado de eso. Escribir por escribir... y nada más; escribir por mostrar que también puedo estar bien, escribir casi sin pensar, porque quiero, porque hoy sale así, porque quiero probar.

La niña que llevo dentro

Perdón si pido ayuda y me resisto a aceptarla. Si ante mi incapacidad de volar me agarro de tus alas. Perdón.
Me quedé en el tiempo, me perdí. Me encerré en los recuerdos de la niña que fui, que todavía vive en mí.
Suena la música, todos bailan... y yo ahí, al costado ¿me ves? Si se acerca alguien, y... no sé. Soy la amiga más querida, la mujercita menos mirada. Sí, estoy ahí, siempre espectadora, nunca primera actriz.
Atrapada entre los 'mandatos' impuestos y las ganas de vivir, con el peso de mi cuerpo, nunca supe donde ir.
Ahí estoy, sin aprender a ser deseada, sin desear para no sufrir.

Desesperanza (ya sin sueños)

Salieron las palabras de mis ojos confundidos, y mi boca mostraba lo dificil del olvido en ese beso, que no pasó de ser deseo.
Pasé mucho tiempo esperando sentir lo que por él sentí ... pero voltea antes de avanzar hacia mí y se aleja antes de haber llegado. Como aguardando un tren que anunció su llegada y no aparece, con mi boleto ya sin valor mi corazón nuevamente adormece.

Quisiera que aparezcas mientras reina la vijilia, que te quedes mientras sueño y me acompañes, que soñemos.
No sé qué espero para entrar en el mundo y encontrarte, para abrir los ojos, animarme a mirarte, para empezar a sentir, levantarme... salir.
Cómo escapo de este mundo de fantasías donde tengo todo... irreal.
Cómo saco el velo con el que cubro mis ojos si intentando ver el sol ya quemé mis retinas, si he mostrado mi rostro y han marcado heridas, si me cansé de ofrecer la otra mejilla.
Ahora creo que el amor solo vive en la ilusión, pero confundo el sentido de eso, y en ilusiones me escondo yo.

Incapaz de vivir algo real, de sentir, de dejar mi castillo de cristal.

Incapaz de creer que no todos los trenes que se anuncian son fantasmas y animarme a viajar.
La desilusión me sumió en un sueño del que no puedo despertar, donde no me dejo alcanzar.

Idas y vueltas (todo lo que sube...)

Desperté esta mañana y ya no estaba en el mismo lugar. Como un viajero tras horas de descanso, abrí los ojos, miré a mi alrededor para ver dónde me encontraba y frente a mí, un paisaje diferente al que pensaba encontrar. Conocía ese lugar pero creía (quería) haberlo dejado atrás hacía algún tiempo, y no deseaba regresar.
Me pregunto quién será el tripulante de mi nave, que arriba a lugares a los que no quiero llegar. Me pregunto si alguien querrá acompañarme en este viaje y ayudarme a avanzar, a subir y ya no bajar... (al menos no así)

reencuentro (final)

Vocecitas que habían cesado vuelven a murmurar.
shhhhh, silencio, duerman, mueran.
El costado que nunca quiso mostrar asoma, el lado bestial, casi casi humano, con toda su maldad.
Y qué si hoy deja de ser ángel y aflora el odio. Y qué si grita, si muerde, si mata. Y qué si goza destripando, rasgando las pieles, torturando.
Shhhhhh, duerman, callen, mueran.
Alza el puñal y lento, acaso para prolongar unos segundos el momento, o para que el dolor le ayude a sentir la vida, una a una las calla.

"natural"

hago silencio
siento
oigo la música de la vida
abro los ojos
contemplo
me dejo llevar por el verde
respiro hondo
revivo
se inunda mi cuerpo de paz
toco, acaricio
me estremezco
abraza a mi ser la suavidad

alimenta el sol mi alma
sostiene todos mis pesos el suelo
viajan en el aire mis sueños
humecta la lluvia mi piel

fuego, tierra, viento, agua
tempestad, calma...

lo simple de estar
el milagro de ser.

·-·agujero negro·-·

En este cuerpo no me encuentro, soy una sombra en el espejo.
Me confundo entre la gente,
Me aturde el silencio de mi ausencia de voz .
El frío interno vence al calor
y pese a los rayos del sol me congelo.
·
He mutado tantas veces que ya no sé cual es mi forma
cambié tanto de estrategia que perdí mi objetivo
Quise dar lo que ahora no tengo
...en el aire se ha perdido.

·

No sé ya lo que quiero

-si alguna vez lo he sabido-

no sé ni si he querido.

·
no sé qué busco,
no encuentro

·

y me invade el vacío.

Letargo

En algún lugar

entre fantasía y realidad
entre silencio y canto
entre la risa y el llanto.
En algún lugar
entre el gris y lo verde
entre mi paz y mis guerras
entre el cielo y la tierra...
En algún lugar
Entre la piel y los huesos
entre tu boca y la mía
en esa distancia infinita,
aguarda el milagro de un beso.

Mundo cuerpo.

Me dejo llevar...
y el susurro de las olas me estremece,
me pierdo entre las caricias del viento
y el mar, que me abraza.
El verde hace de colchón
y allí reposan mis sueños
alimentándose del azul del cielo.
Así soy feliz,
(y quizá me conforme con poco,
pero es lo que tengo)
soy feliz,
porque me besa el rocío,
porque me llena el sol.
Soy feliz con lo que tengo...
nunca te he perdido (aunque aún no te encuentro)

De la vida (Ironías)

No sé si el título corresponde, no sé si quedó lindo al final, ni si se entienda o tenga sentido. Pero es lo que salió... es lo que es. Parte de mí.


Si terminar es empezar
si recorrer es dejar atrás
si amar es sufrir
si da miedo partir.

Si tener memoria es olvidar,
si salir es entrar,
si sufrir es vivir
si partir es llegar.

si reír es llorar
y soñar despertar
si vivir es sentir
si llegar es salir

si esperarte es perder
y perder es ganar
si desear es vivir
si crecer es partir

Si desear es no tener
lucharé por lograrlo
y aunque vivir sea morir
no deja de ser algo mágico.

celebración

La risa llega y rescata del dolor. Las palabras mágicas abren la puerta de la alegría, y se siente de fondo la dulce melodía de la vida, esa que pareciera extinguirse en los momentos más duros, que aveces creemos que terminó.
Siempre hubieron -y habrán- tiempos de tristezas... no todos los días sale el sol. Por eso mismo, levantemos esta copa y brindemos por hoy; por este instante olvidemos nustras penas, reforcemos este lazo y festejemos esta unión.
Sube el volumen y otra vez se sienten vivas, cuatro estrellas brillan esta noche con mayor intensidad mostrando al mundo su fulgor, festejando la vida, celebrando la amistad, riendo a carcajadas porque aún pueden llorar -y saben que tienen un abrazo que las puede consolar-.

Amnesia

No recuerdo ya el sabor de un beso, perdí el sentido del gusto con el tiempo... esperando.
Se hicieron demasiado sensibles al fulgor de una mirada estos ojos míos; la oscuridad se hizo cada día más profunda, ya no sé si vuelva a abrirlos, pues en cada intento la intensidad de la luz es como un golpe súbito de calor a mis pupilas escarchadas.
He perdido sutileza, la suavidad de mis manos, y me da miedo al intentar acariciarte hacerte daño, entonces me alejo. Por eso ya no recuerdo la sensación de una caricia y sólo siento el olor a humedad y polvo en este cuarto cerrado... oculto, olvidado.
Quisiera extrañar un sabor, una luz, los viajes de mis manos (sin temor a lastimar), un perfume... quisiera recordar lo que es "ese" abrazo. Pero el tiempo y el encierro han borrado las huellas, apagado el deseo, otra vez me he aislado.
Entonces pienso, si no lo recuerdo
no he de saber de qué me he alejado,
ni qué es eso que estoy esperando.

Ilusa III

De golpe... La bronca, la repetida desilusión que siempre vuelve. Me llegaron las ganas de abrazarte tan pronto como se fue la esperanza, que no se fue tan lejos ni está aquí. No entiendo. ¿Qué me hace creer que es posible? Será orgullo, narcisismo u omnipotencia; o tal vez sea la lectura que hago de tus ojos, de tu mirada que confunde, de tu sonrisa que me desarma, de esa boca que me llama. No sé.
Cómo me atrevo a pensar que me deseas, cómo llegué a pensar que me querías, cómo osé esperar el encuentro de nuestras almas, de nuestros cuerpos…entre las sábanas… ¿?
Sé que busco a alguien, no sé porqué me emperro con que seas vos.
Y si es porque sé que no puedo alcanzarte, te aseguro que si la esperanza se fuera lejos, si no viera un poco de luz entre los dos, sería simple olvidarte, alejarme de vos.
Poco a poco van borrándose las ganas de verte, de abrazarte. El amor no tiene ya nombre, ni rostro. Otra vez me encuentro sin sueños ni ilusiones.

Esto de entrar en la ficción para creer en el amor. Utopías nada más, para refugiarme.

así quedó... esperaba ser cambiado, pero no fue así.

inside

No quiero cosas lindas, ni soles, ni lunas.
no quiero música ni amor.
no quiero sentir el calor del verano en mi alma dolida de inviernos.
no quiero Luz...
No quiero salir de este silencio.
No espero ya que alguien me rescate.
No espero que las cosas cambien, si yo no puedo -quiero- cambiar.
Semi viva, semi muerta...
no estoy.
¿Cuándo es pasado, cuándo presente?
No quiero mirar, ni ver.
No quiero escuchar... ni respirar el aire fétido de este mundo.
Pero sé que es mentira.
Sé que me muero por sentir la vida (qué ironía...),
sé que quiero luz, sol, calor...
que lucho por no luchar en mi contra,
sé que puedo descongelar este hielo,
que pensar que si se rompe
quizá lastime... me da miedo.

Sé que quiero surgir a la vida
encontrar un amor
cicatrizar mis heridas.

A vos y a mí (y a algo más)

Hoy no sé qué buscar, y mucho menos dónde. No sé con quién hablar, ni de qué. No te encuentro en ningún lugar.
Tantas veces pensé que eras real. . . y hoy, hoy no importa. No, porque no me sirve esperar de esta manera.
Qué bronca... que ganas de golpear, de borrar toda la gente de este mundo, menos a vos, a ver si así te encuentro en algún lugar. Así no me confundo nuevamente.
Hoy no entiendo nada.
Por qué no puedo ver hacia otro lado, por qué siempre hago lo mismo; no entiendo.
En el pasado no está, ni en el presente. Qué, no sé, pero no está; porque no puedo verlo, porque miro siempre al mismo lugar... donde no está, no estoy, no estás.

Casa de muñecas

La porcelana brillante de sus ojos miran fijo a ningún lugar, en la habitación más amplia del castillo de cartón donde se esconde.
Entra por la ventana el brillo del sol de celofán, que cuelga entre las nubes de pelusa. El cielo está casi casi gris. Algunas gotas de cristal se marearon y cayeron al colchón de verdes hojas de papel arrancadas por el fuerte viento de la mañana; y sus ojos miran siempre al mismo lugar... a ningún lugar, y su sol no da calor.
Quieta, entre frágiles paredes de cartón, su encierro es en una prisión invisible, la prisión que ella misma creó.

Earth angel

Refugiada entre las nubes de los sueños no vividos, me cubro de ilusiones para no sufrir. Me abraza el viento, me besa el sol con esos besos que te robó con el fulgor de la mañana y que mi boca espera cada madrugada, haciendo menos difícil despertar pero más duro mantener la vigilia.
Me escondo en este cielo, donde parecieras tan cercano, para huir de tu lejanía.
Espero un rayo de valor para decir lo que siento, y así dejar de vivir en un cuento. Espero dejar de esperarte, despertar... lograr hablarte. Decirte lo que escribo entre líneas... no sé si ya te hallaste entre mis versos, si te ves en mis ojos, que solo a vos te ven, y no es eso lo que quiero.
Quiero vivir, ángel... camina conmigo, o bajame a la tierra y vuelve a tu cielo.

¿?¿?¿?¿?

Todavía hay cosas que no entiendo, otras tantas que olvidé (o me hice olvidar), y algunas que no llegué a interpretar, y no sé qué escondieron... y esa es la bronca.

Por sentir que me abandonaste, que nos dejaste ir.
Por no saber lo que sentiste, si es que acaso te importaba.
El dolor de saber que estabas lejos pero no si me extrañabas.

Un agujero hay en mi pecho en donde se esconde el sufrimiento,
quizá logre, algún día, contarte de la herida que hay en este corazón.

Pero hoy no logro hablarte, no sé qué nos separó, ni cómo hacer para que puedas escucharme
A veces cuesta hasta mirarte, y encontrarte es difícil aún estando junto a vos.

Y vos... vos nos llevaste, acaso sabíamos la razón?
Por qué volvimos? Por qué así? Para qué irte si no querías partir?
Por qué no te jugaste del todo, no terminaste de decidir?

Para qué meternos en el juego y confundir... por qué me angustio, después de tanto tiempo?

catarsis...

A veces sé que canso, pero es necesario y pertinente al equilibrio de mi ser, el desahogo de estos dolores. Segura de que podrían tornarse alegría, si tan solo desbloqueara mi mente, y descontracturara al corazón que hago bombear contra el torrente sanguíneo, tan libre en la prisión de esta piel...

A veces sé que no dejo fluir las palabras, que aprisiono pasiones, que lloro en silencio secando mis lágrimas desde adentro.

A veces, solo aveces, me doy cuenta de eso. De que contengo mi voz, y por poco no enmudezco.

Si no me exigiera tanto control, ¡ay! qué sería de mi cuerpo.

Qué dirían estos labios que se mueren por rozarte, recorrerte y desnudarte con besos. Qué harían estas manos, atiborradas de deseo. Cómo apartarían estos ojos la mirada de los tuyos que me evitan y, sé, pueden ver que te quiero (Qué haría yo, si me doy cuenta de que puedo hacerlo)

A veces, solo a veces me doy cuenta de que no me hace muy bien soñar este sueño; entonces pienso en contarte que por vos estoy muriendo.

A veces, pienso que me guardo este (casi) secreto porque no me animo a cargar la realidad con mi cuerpo; que es más fácil fantasear que sentir, arriesgar... que ver qué es lo que quiero y empezar a luchar por ello. Aveces pienso que es comodidad, otras siento que es miedo.

si le falta coherencia a lo escrito, si está mal redactado, o usé palabras de forma errada, es tan solo que dejé salir las palabras... que no importó cómo escribir ... simplemente hacerlo, liberar un poco de lo que está cautivo muy adentro.

Náufraga

Nadaba entre murmullos, se ahogaba entre la gente, se hundía en las arenas movedizas de la soledad, y cuanto más intentaba zafarse más lejos y difícil la salida. Las ilusorias cuerdas no ayudaban, porque por más que la sujetaran, nadie tiraba del otro lado. Era como enroscarse solamente, usar salvavidas de papel, pretender agarrar el aire y sujetarse de él, sentir el abrazo detrás de la coraza que ocultaba a su ser, querer escapar del frío de la soledad colocándose al sol... sol que se esconde en invierno, sol que no da amor.

-comenzado el 15/06-

Sin mí

De a poco fue desvaneciéndose mi imagen en el espejo. No registro un momento exacto, sólo recuerdo que llegó un momento en el que ya no reconocía ese difuso reflejo. Palpé para encontrarme y ya no estaba allí. Rasguñé mi piel para sentirme y no sangré, ni el fuego en mis manos logré sentir. Grité a los vientos, pero el parecer ya estaba yo muy lejos (de mí). Ya hace tiempo que no me encuentro y no sé si pueda seguir así. Son instantes de luz en los que concreto el llamado, en esas miradas breves, en las palabras de los que me han visto y me ven. Me he encontrado en un canto que a veces logro sentir mío; a veces logro reconocer mi propia voz.
No sé hace cuanto no estoy aquí. No sé si soy la que siempre fui. No sé, quizá deba buscar en otro lugar, o tan solo dejarme llevar... tal vez encontrarse sea cuestión de azar.

Resignación

Me enamoré de su sombra porque es todo lo que puedo alcanzar. Ni su cuerpo, ni su alma, ni un poco de corazón se acercan a mí de la manera que quiero. -Espero que me disculpe por sentir que no me alcanza-. Se aleja de mí, y sólo con su sombra me quedo, para sentir que no lo siento.
Es un fantasma que no deja en paz mis pensamientos; lo sueño despierta, todo el tiempo. He de conformarme con el abrazo de la brisa, con los besos que se le escaparon y bajan desde el cielo en cada rayo de sol para crear su sombra, que es a todo cuanto llego.

del 30/12/05 corregido hoy, publicado ante la falta de creatividad :S je.

Abril

Es difícil no hablar de vos misma cuando las palabras se repiten y te ocupan todo el tiempo la cabeza. Se complica correrte de ese lugar "céntrico" cuando la soledad te hace reclamar atención, cuando necesitás de la mirada y de los ojos ajenos para acercarte un poco a la realidad y descubrirte un poco más a vos. Te resulta prácticamente vano ese intento de lograr que entiendan que por más que sabés que el blanco es blanco, en este momento no dejás de verlo negro, que la imagen que te devuelve el espejo no te preocupa, sino la que ves y sentís por dentro.
Cómo explicar que sentís frío aunque te den todo su calor... que no, no es que sea poco, es que nada te es suficiente cuando el vacío se instala en tu pecho y le das abrigo, cuando aunque no lastimes tu piel, te sangra el alma.


-lo había dejado como borrador... ahora se medio por subirlo. no es que esté así... solo un poco- (recuperado de abril)

mi "no" amor.

Odio verte como quiero que seas.
Odio mirarte con estos ojos de estupor.
Odio verte y que no me mires,
Y mirarte y perderme en vos.

Odio oírte esa voz tan serena
Y escucharte palabras que jamás habrás de decir.
Odio oírte hablando solo para otros
Odio escucharte queriendo que me hables a mí.

Odio esperar el momento del encuentro
Y encontrarte en algún pasillo, de ocasión.
Odio buscarte entre la gente
Odio encontrarte y que no notes que allí estoy.

Odio estas ganas que tengo de amarte
Odio este infinito entre vos y yo.
Odio la esperanza que me hace esperarte
Amo los breves instantes con la luz y el calor de tu sol.

Despertar

Te soñé, y no hay nada más triste que el vacío después de un sueño tan hermoso.
Te abracé esta noche y pasé el día sintiendo mi frío cuerpo sin tu abrazo.
Te sentí en mi sueño, y desperté con el dolor de saber que estás tan lejos.

No sé si es amor… sí que te deseo.
No sé si es por miedo… pero hay resignación.
No sé qué sentirás… sí sé lo que yo pienso.

Te soñé esta noche y, creo, desearía no haberte soñado
Porque duele el recuerdo de un sueño
Cuando al abrir los ojos no te encuentro a mi lado.

proyección

No me supo responder cuando le pregunté si me quería. Me miró con esos ojos infinitos, suspiró, besó mi frente y se fue. Para sorpresa mía, no me sorprendí: fue como si hubiera estado esperando esa respuesta, como si supero que eso tenía que pasar y la pregunta no hubiese sido más que para desencadenar el silencio.Había adivinado en sus caricias, hacía tiempo, cuanta repulsión sentía por mi cuerpo. Sentía ahondarse la distancia entre nosotros, y no llegué a suponer cuanto odiaba mi poca inteligencia, mi ingenuidad, el no saber cuanto él de cultura… de todo lo que él sabía. No, no llegué a suponerlo pues no hizo falta, lo veía en cada gesto, en la ausencia de palabras.
No deduje aún porqué se acercó a mí, o mejor dicho, porqué me dejó acercarme; lo cierto es que me introdujo en un mundo nuevo al que, creo, no supe adaptarme. Temo que haya notado que yo no encajaba allí, que desarmonizaba, que no iba mi “yo” con su belleza.
Pobre… sé que hizo lo posible por tolerarlo, de esto no lo puedo culpar, claro que no. Si mi fealdad, por todo el amor que haya tenido, por más compasión y bondad (que sé que reinan en él), por más que fuera el gesto de su alma… entiendo, debe haber sido imposible de soportar.
Hoy, al mirarme en el espejo, al verme, al escuchar mis pensamientos, al no entenderme, al recordar los momentos que viví junto a él me di cuenta de que no merecía todo esto, no siendo tan perfecto.
Hoy me vi peor que nunca en mucho tiempo, me odié más que nunca por tenerlo. Cómo pude? Lo dejé arruinar su vida entrando en ella. Intenté alejarme pero no pude y me ahogué en la distancia.
Esta mañana se paró detrás de mí, nos vi a los dos en el reflejo (un contraste espeluznante) y en el último suspiro de mis venas le pregunté… y con sus ojos infinitos de tristeza me miró, besó mi frente y el silencio se perpetuó.

impotencia.

Estos ojos se cansaron de las lágrimas que el corazón no puede contener. No las lloran, y me ahogo.
Este cuerpo ya no aguanta la quietud de mi alma congelada. Intenta dar el paso, entonces caigo .
Una garganta que no soporta estar en silencio y esta boca que no habla, una mente que tortura con estas palabras que al no salir lastiman, con deseos incumplidos que desgarran... y este ser, que en su silencio se desangra.

Marzo

Viene así de golpe y se aparece de la nada como una muralla invisible, y se hace casi imposible evitar el choque. Llega con las dudas e incertidumbre, con lo impredecible de un año que comienza... con mis miedos. Me arrebata esa sensación de libertad de hasta hace tan poco, me ata.
Marzo trae consigo el peso de todo el año; me nubla la vista, me cubre de polvo. Me carga de nostalgia, de recuerdos de un verano que llega a su fin, y me muestra que el frio invierno se va acercando. Marzo, llega y me arrastra a ningún lado, Marzo de a poco me está matando.

Cores

Verde cor no ar

me faz acordar desse pesadelo...

azul cor do mar

que me faz lembrar

dos bons momentos

verao amarelo, nem sempre a cor do Sol.

Te quero assim,

abraçado a mim

te lembro assim...

Nos dois apaixonados

voce do meu lado,

e tanto amor...

Vermelho invade o ar

encheu nosso quarto

de pura paixao.

Te quero assim

abraçado a mim,

te sonho assim...

eu tao apaixonada

do meu lado... nada

esperando teu amor...

Ellas

no... no vas a encontrar las palabras entre las fotos de la infancia, entre delantales que ya no te quedan, ni escondidas en el fondo del placard. Tampoco vas a poder sacarlas de las cartas que están guardadas entre tus tesoros más preciados.
Aunque intentes, no vas a poder escribir todo lo que pase por tu cabeza, y menos lo que está en tu corazón.
Cambió todo... cambió mucho. Tantos años y no sabés qué decirles, qué escribir, ni cómo agradecer por tantas cosas. Qué bronca. Por más que revuelvas, que te mates buscando y te quemes la cabeza no hay forma... no podés, no sabés, no encontrás qué decir (y es que te conocen todas las palabras, las expresiones, tu negro y tu blanco). Porque etuvieron siempre, porque siempre quisiste estar; en sus ausencias, en las tuyas, siempre estaban, y no quisieras que sea diferente.
no... no voy a encontrar las palabras en estos quince años, en toda una vida, porque eso no alcanza, nunca va a alcanzar para decir cuanto las amo.

para rellenar.

busco en mí las palabras que definan esta nada que me invade. un vacío que parece no querer llenarse, harto de inmaterialidad, que no sé con qué podría ocupar. tanteo en la oscuridad de los momentos de agonía para sentir que no siento nada... que no sé sentir, que no tengo qué sentir, que -quizá- no me dejo.

no sé.

Cayó la señal, no logro escuchar ninguna palabra... quizá ni esté intentando algún tipo de comunicación, quizá no esté emitiendo sonido. Tan solo el silencio de palabras huecas, solo palabras, apenas ruidos en una cabeza que no sabe más qué pensar, qué hacer, qué ordenarle a este cuerpo que está inmóbil -que simplemente está- que haga.

Una... dos... tres... mil horas que se pasan y solo eso -cuando puedo ver, cuando soy consciente, todo esto, y más-. Pero hoy, ahora, mientras escribo... si no pienso, si solo siento este momento, esas horas que se van y dejan nada, o al menos la sensación de nada, de estar viviendo por vivir y nada más, de no tener camino, de no verlo, de ir por ahí sin sentido, de ir a no sé donde, de sentir que voy a ningún lado, de sentir que no estoy sintiendo nada más que un agujero, un vacío. No hay meta si no se tiene camino (quizá mi meta sea encontrar un camino...), no sé si hay camino si no hay meta... no hay salida si estoy en ningún lado, no puedo estar en ningún lugar... porque no sé donde quiero estar.