Nadaba entre murmullos, se ahogaba entre la gente, se hundía en las arenas movedizas de la soledad, y cuanto más intentaba zafarse más lejos y difícil la salida. Las ilusorias cuerdas no ayudaban, porque por más que la sujetaran, nadie tiraba del otro lado. Era como enroscarse solamente, usar salvavidas de papel, pretender agarrar el aire y sujetarse de él, sentir el abrazo detrás de la coraza que ocultaba a su ser, querer escapar del frío de la soledad colocándose al sol... sol que se esconde en invierno, sol que no da amor.
-comenzado el 15/06-
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