Es difícil no hablar de vos misma cuando las palabras se repiten y te ocupan todo el tiempo la cabeza. Se complica correrte de ese lugar "céntrico" cuando la soledad te hace reclamar atención, cuando necesitás de la mirada y de los ojos ajenos para acercarte un poco a la realidad y descubrirte un poco más a vos. Te resulta prácticamente vano ese intento de lograr que entiendan que por más que sabés que el blanco es blanco, en este momento no dejás de verlo negro, que la imagen que te devuelve el espejo no te preocupa, sino la que ves y sentís por dentro.
Cómo explicar que sentís frío aunque te den todo su calor... que no, no es que sea poco, es que nada te es suficiente cuando el vacío se instala en tu pecho y le das abrigo, cuando aunque no lastimes tu piel, te sangra el alma.
-lo había dejado como borrador... ahora se medio por subirlo. no es que esté así... solo un poco- (recuperado de abril)
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