Tal vez por puro narcisismo, mi afán por alcanzar la perfección. Quizá porque necesito siempre aprobación. Ser más. Dejar marcas indelebles. Por no querer ser simplemente alguien que pasa y nada más, siento que es poco lo que tengo para dar, que no alcanza.
Al recibir tanto de otras manos, siento que estoy robando. Pareciera ser tan poco lo que puedo dar a cambio que me enojo, me detesto, da bronca pensar que no alcanza lo que hago.
Quisiera ser la que te eleve a las estrellas y luego te baje a la tierra para tenerte un rato más aquí a mi lado.
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