Ida y vuelta... e mais uma vez voltar

04/03/08
Toma sus cosas, sube al micro y se va. No sabe por qué, ni exactamente hasta cuando. Tampoco tiene idea de lo que busca... solo sabe que hay algo que buscar.

Y si es un implulso el que la mueve? Si se trata de un capricho o de una fuerza interna que motiva a hacer cosas sin pensar... será que está mal? Pero al fin algo la motiva, le da ganas de intentar, de salir, de vivir, de andar.

Lo inseguro asusta, pero no impide caminar.

26/09
Meses después, a cientos de kilómetros y días de distancia miro atrás y veo el presente. Soy hoy por haber recorrido ese camino. Invitación a redescubrirme, reencontrarlos, redescubrirnos que por suerte pude aceptar.

Hoje sinto saudades, e tenho sempre aquela vontade de voltar; mas também aqui encontrei meu lugar... e foi por ter partido que conseguí me achar.
-sempre voltarei, pois é parte de mim aquela terra, e eu sou parte dela-

Elevarte.

Tal vez por puro narcisismo, mi afán por alcanzar la perfección. Quizá porque necesito siempre aprobación. Ser más. Dejar marcas indelebles. Por no querer ser simplemente alguien que pasa y nada más, siento que es poco lo que tengo para dar, que no alcanza.
Al recibir tanto de otras manos, siento que estoy robando. Pareciera ser tan poco lo que puedo dar a cambio que me enojo, me detesto, da bronca pensar que no alcanza lo que hago.

Quisiera ser la que te eleve a las estrellas y luego te baje a la tierra para tenerte un rato más aquí a mi lado.

Hoy

Reclama mi cuerpo a la espera de ese abrazo; tiembla de deseo. Estoy muriendo de ganas y miedos, pero poco me importa... siento.

Pude encontrarme en mi piel, fundirme en la tuya y luego perderme en este mar de sensaciones.

Ahora mostrame cómo hacer para contener la fuerza de éste océano, para no ahogarte ni hundirme y así seguir conociendo. Poco sé de

tiempos, pero hoy es así y estoy feliz de estar viviendolo.

cocktail

Lo salado de las lágrimas,
la dulzura de algunos besos,
la frecura de los verdes,
lo amargo del adios
la suavidad de las caricias
un poco de lo picante en una mirada
el aroma a azahares de la incipiente primavera
una dosis del vino de los sábados
con mistura de alegrías, batido por el miedo
a la espera que lo encienda el calor de algún abrazo.

convivencia

Será que importa?

y no, tal vez para vos no. Probablemente ni te des cuenta, pues no se nota a simple vista. Los desgarros son imperceptibles, las coceduras y cicatrices están por adentro.

No te pedí que te bancaras mis mambos pero sí te agradezco las veces que los hiciste para mí más llevaderos. A veces quiero dejar de ser mi centro, pero es difícil, creelo.

Comprendo que no siempre soy querible, que suelo ser un tanto dura cuando invaden mi suelo, en los momentos que quiero míos y se entrometen, esos momentos en los que no te tolero. En las idas y vueltas de agresiones gratuitas, de reproches, de tiradas (invisibles) de los pelos. No lo ves, pero siguen volando cuchillos todo el tiempo, y no quiero ser la que los ataja. Date cuenta de que estoy, quieras o no, en el medio. Las cosas que me duelen, cuando estallo, cuando se clavan en mí las puntas afiladas de dolores ajenos, salen de mí como palabras podridas de la rabia y el miedo. No es que no me importes. Solo no entiendo qué es lo que molesta de mi calma. Tan injusto es que mi alma tenga paz por un momento?

No descosas por favor estas heridas que aún no sanan, no me saques del lugar que encontré y que voy haciendo, no me robes el sueño.

incoherencias, tal vez. Descargas de una noche de insomnio que me fue otorgado

y qué hago ahora que puedo controlar los impulsos de mi cuerpo?? ya no rompo platos ni estallo en gritos. Espero poder tolerar eso que me jode... no puedo. Trato un poco más y no. No puedo dejar de tener mis propias necesidades, aveces demasiado poco compatibles con las ajenas. Entonces busco un 1/2 y 1/2 para hacer un entero o más cercano posible a lo que ambas partes queremos.
Qué hago ahora que tengo solo mi voz y no puedo cantar. Ahora que tampoco mis puños responden a la bronca, ahora que siento y no sé cómo mierda expresar.
Quería dormir y se fue el sueño. Necesitaba paz y llego el tormento.
¿Desde cuándo tener necesidades, sentir bronca y explicar lo que te pasa es victimizarte?
Ahora cómo hago para volver?? La bronca y la impotencia me están quemando (literalmente) por dentro. La rabia y la angustia, el querer lidiar con el ceder para ayudar y defender lo que yo quiero. Sí, soy víctima, de tratar y que me exijan entregar lo que no tengo, lo que no puedo. Es mi lugar por lo que luché tanto y lo que siempre intentan robar. Es un lugar que me cuesta cuidar de los fantasmas de otros tiempos, de los actuales, de los ajenos.
Intento no invadir pero me invaden. Me corro a otros espacios vacíos pero siempre logran volver a ocuparme. Desde cuándo luchar por lo que es mío y decir lo que me jode es victimizarme? Y si acaso así fuera, no valen de igual modo mis reclamos?
Ya no sé ni lo que escribo, ni me importa. No encuentro a esta hora otra forma de sacarlo, pues mi lugar tiene sus límites porque hay otros del otro lado. Pena que aveces eso me encierra; y menos mal que así sea. Pena que ella no lo note y que me culpe por luchar por encontrar mi lugar, y por, de a momentos, lograrlo. Pero es un lugar que me merezco y voy consiguiendo, creando; no es un lugar que le saco.

desengaños

"... si un beso es uno más esta boca espera..."
(Todos los días un poco, León Gieco)

No te acerques a mis labios, no pienses en mojarlos por resecos que los veas. No dejes que tu aliento llegue siquiera a rozar mi boca. No acaricies esta piel que grita pidiendo abrazos. No llenes con la luz de tus pupilas el vacío en mi mirada.
Si te ruego que te acerques y parezco convencida de que no me importa si es un encuentro profundo pero casual, no hagas caso a mis súplicas y busca en otro lugar... pues estoy casi se gura de que mi boca no sasciará su sed con un único beso, ni a mi piel le bastará con un solo abrazo. Es muy probable que después me quede esperando tu regreso, desearé beber de la copa que habrás de llenar para luego vaciar y dejar tirada cual vaso descartable. No quiero más mentirme, ni fingir que mi camino es andar por superficies, por uniones vanales; mas me cuesta no engañarme, por eso hago el pedido. Si pretendes aparecer y llegar a mí para luego alejarte, entonces no llenes el momento de ilusión. Si va a ser tan solo un encuentro fugaz no lo disfraces con miradas traicioneras. No quiero muestras gratis de un cariño que no voy a poder disfrutar.