sábado, abril 11, 2015

Quién soy yo para juzgar tus mambos, si no puedo con los míos, si mi oscuridad me ciega a mí como a vos la tuya, si no somos impermeables y tanto como a mí te mojan las tormentas...

El amor, entrometido, se nos cruzó e interceptó nuestros caminos. Caminos que por ir juntos no significa que sean los mismos. Mis baches son solo míos, aunque a veces te hagan tropezar a vos también, aunque los tuyos me tiren de vez en cuando al piso si ando desprevenida por tu terreno. Mientras siga por acá este intruso que ya se nos hizo amigos, mientras decidamos dejarlo andar por nuestro rumbo o decida él seguirnos, caigamos juntos, levantémonos, tropecemos, dejá que yo caiga y ayudame a volver, o tendé tu mano y yo voy a ser también quien te acompañe.

Mientras nos banquemos tus mambos y los mios y no separen nuestros caminos alejando al entrometido.

1 comentario:

andrea dijo...

salir con campera bufanda botas y guantes besis