lunes, mayo 09, 2011

Latir.

Como agua cayendo, como gotas desde el cielo, la nube al mar, la sangre del cuerpo que se desangra, llora.
Como la flor, como el volcán, la rabia, el dolor, la angustia, la bronca, brotan, y aveces estalla.
Es que mientras haya vida ne este cuerpo va a sangrar, y los ojos, algunas veces llorarán; y por momentos sentiré que me desarmo, que caigo, que no puedo más, que nada de lo que hago sirve de nada.
Pero la sangre se vuelve a renovar y el llanto limpia mi pesar y sigo, y sí, sangro y lloro... VIVO, también río y sueño y, ya sin miedo: SIENTO.

No hay comentarios.: