jueves, septiembre 30, 2010

Deseo que he de apagar.

02/06/10

Dejame sumergirme en tus abrazos. Llevame a navegar en la dulzura de la sal de tu piel. Revolveme en olas de vez en cuando, pero calmame también... Dejame flotar.
Cubrime, y así, estando nada más, dejame mirar al infinito a través de tus ojos, sin pensar; contemplar , sentir la inmensidad.

30/09/10
Y no quisiste...
¿Cómo calmar ese deseo? ¿Qué hago ahora con las ganas?
Creo nunca lo supe y era eso lo que me mataba. Eso y no entender qué sentías, si realmente para vos yo soy nada. Si da lo mismo que estén o no estén mis sueños sobre tu almohada.
No sé si la respuesta es la distancia. La duda es la misma, pero al menos alejándome protejo de tu frío mi alma.
Volveré otra vez a ser roca, estoy esperando,
tal vez el llanto extinga mi llama.

2 comentarios:

Rodrigo... dijo...

No solo hermosamente, sino que ademas, de manera tan sencilla y clara escribís lo que sentís, que hasta envidia me da.
Por un segundo pude sentir como te sumergias en esos brazos y navegabas en esa dulzura.
Debo admitir que me erizaste la piel al leer.

anJo dijo...

:)