lunes, diciembre 15, 2008

Momentos


Se desordenó todo. De golpe nada está dónde se suponía que estaba y me confunde lo que veo, lo que siento. Nada entiendo y mi cuerpo no quire estar presente, mi mente aturdida quiere escapar y ciega a el alma que ansía vida.
Dormiría, si pudiera, hasta estar segura de querer despertar, de poder levantarme, de que tiene destino esta jornada. Caminaría si supiera dónde ir. Viviría a pleno si alma, mente y cuerpo se pudieran encontrar, si mis ojos no devolvieran esta cruel imagen, si para ser yo no hicieran falta certezas. Podría estar un poco más en paz si mi piel no exigiera grietas, y mi cabeza no quisiera escapar, si ambos, cuerpo y mente, a mi alma le permitieran volar.
Necesito aveces otros ojos que guien mi mirada, su fuerza y companía para no quedarme parada, los abrazos que me contienen, que me calman y que ordenan un poco esta cabeza, que ayudan a que alma, cuerpo y mente se encuentren, y yo vuelva a ser una.

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