sábado, mayo 23, 2020

De lo que no fue también se forma la que soy

Por donde empiezo
nunca fue muy bien conmigo la moda del soltar...
no me sale
Busco, sin embargo, resignificar. No caer en una burda acumulación sino más bien nutrirme. Estoy hecha de un montón de retazos. Y todos ellos me hacen ser quien soy hoy.
Apareciste en mis sueños. Mirá si no podré soltar que, después de cuánto... 20 años? De esa historia que no fue, todavía cada tanto te sigo pensando. Le dí vueltas al asunto. Y, mi costado obsesivo siempre se hace cargo de revolver bien bien cada cuestión, y todo cuestionarlo.
Agradecí verte, obvio, porque te sigo queriendo, a quién le voy a mentir. Fuiste mi primer amor, mi primer no amor, el amor más trunco (buen, tal vez no tanto). Mi primer secreto mal guardado. Mi primer gran miedo, al éxito y al fracaso. Rechacé cualquier señal que pudieras haber dado (en mi mente al menos creo que algo de reciprocidad había en el deseo, en el cariño, en todo esto).
Nos hemos vuelto a ver en esos veintipico de años. Fue todo tan raro. Yo me perdí, y seguí, vos seguiste, cada unx por su lado. Me queda la sensación de que todavía no me he perdonado haber sido tan cobarde. Y tal vez por eso te soñé. Tal vez eso viniste a contarme en mi descanso. Porque he sido tan osada que ni yo me reconozco, pero con vos, nunca me animé a sincerarme. Tal vez hoy sea en vano. Por algo habrá sido que en mis momentos de "locura" y valentía, jamás nos cruzamos. De todos modos, me enseñó nuestra historia que mejor, siempre mejor intentarlo. Aunque con vos nunca haya sido el caso.
Necesito decirte que te quiero. Necesito decirme que me perdono. Necesito nuevamente encontrar un sentimiento así de fuerte, y sujetarlo, asumirlo arriesgar todo y todo darlo, dejarlo ser, soltarme, sin temer. Necesito dejarlo nacer.
   

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