Lo más hermoso de esta vida, tanta belleza, más de la que jamás hubiese imaginado, más amor del que creí capaz, tanto que por momentos creo que voy a explotar...
De pronto entiendo el aluvión de blogs de madres, páginas y foros de maternidad, instagram, facebook, todo todo todo. De pronto caigo en la cuenta, y necesito escribir yo. En esos minutos de silencio, de soledad (de esa que hace bien), necesito hacer catarsis, contar, decir, llorar, gritar, salir de esta rutina que, más allá de hermosa y deseada, es difícil, tal vez más de lo que pensaba. Es cansadora, agotadora, agobiante. Es que entre llantos, sonrisas, pañales, siestitas, baños, amamantamiento, entre todo eso, me pierdo y me encuentro de manera tan vertiginosa que me mareo, me caigo, me levanto, me desespero...
Ya antes de ser madre cada tanto me pasaba esto de perderme, pero entonces sabía dónde ir, o cómo, o que era algo pasajero, o al menos ya me era conocido, yo me era conocida. Ahora, sinembargo, tengo que inventarme de nuevo. Erguirme madre no sucederá de un día para el otro, estoy aprendiendo. En este aprendizaje siento que empiezo de cero en casi todos los aspectos de mi vida. Tengo que aprender a manejarme en lo social, lo laboral, los estudios, hasta en el día a día, en las cosas más simples como desayunar, cambiarme, arreglarme, tomar agua... nada es como era antes y, aunque esté bueno, por momentos no es muy llevadero. Es todo, todo nuevo. Voy ahí, donde puedo, a buscar algo de lo que era, lo que soy, para construirme, para encontrarme. Busco en un intento de salida, algúna cena, un almuerzo... Pero ya no soy sin ella, y juntas es todo tan nuevo. Es aprender a caminar, porque ahora no ando sola, es aprender a hablar, porque entre estos nuevos ruidos y frecuencias hay que encontrar los momentos, es aprender a respirar, porque me quita el aliento, es todo, todo nuevo. Y como no toda la gente a mi alrededor, mis afectos, están en esto, se complica coincidir porque pretendo ser quien era antes, y ya no sé qué queda de eso. Hay mucho que tuve que dejar, mucho que seguro dejaré de lado, much@s que me van a dejar. Tal vez de eso se trate esto, de que sea todo nuevo, de volver a empezar, de seguir cambiando, de aceptar.
Hoy estoy acá, escupiendo, vomitando palabras para explicarme de qué se trata ésto que siento, que estoy viviendo, para ver si entre letras y pensamientos, tal vez, de golpe, me entiendo. Para ver si encuentro compañía en lo que estoy escribiendo. Porque es muy solitario este camino que estoy recorriendo, aunque tengo una hermosa familia y juntos vamos aprendiendo, y aunque me ayuden y me guíen quienes están cerca y perciben todo esto que siento.
No sé si deba explicarme pero lo hago, no cambiaría nada de lo que estoy viviendo, me sé un ser afortunado, y amo cada momento, pero lo bello puede traer, cada tanto, un poquito de sufrimiento.
4 comentarios:
Hermoso volver a pasar por acá. Saludos.
Sufrimiento, poco o mucho, siempre hay. Lo que puede no haber en la vida es amor, ¡y tenés tanto para dar y para recibir! Cuando te pierdas sabés que podés buscarme; no sé si no voy a estar perdida yo también, pero con seguridad que a la nueva Jo madre la voy a querer igual, o, si es posible, más. <3
:)
Pucha, no sabés lo importante que nos sos y todo lo que te quiero!!
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