Lo voy a llamar el día en que se detuvo el tiempo.
Era un día hermoso, una mañana de sol en incipiente primavera. Esos días que nos gustaban tanto, aunque le faltaba un poco de calor para ser perfecto. Era el día ideal para tomar sol en el fondo, tal vez unos mates luego, seguramente hubieses insistido en que comiera algo. Un día inolvidable que perdurará en mi recuerdo. Era un día que prometía ser uno más entre tantos. Sí, tenés razón, tal vez era un día ideal para viajar... pero no sé si tan lejos.
Podría pensar que ese 29 pararon el tiempo, o lo guardaste en el freezer, entre las milanesas y las croquetas, abajo de los ravioles, o te lo llevaste con vos. Creo que tal vez quedó atrapado en tus espejos y voy a verte siempre que me mire en ellos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario