Necesito tu piel.
Necesito tus ojos, tu boca, tus dedos.
Te necesito dándole forma a mi cuerpo,
calmando mi sed, mis ansias,
soldando mis huesos.
Tan simple que complica. Emociones, sentimientos, preguntas, quizá alguna respuesta. Así en estado bruto, desde antes de ser madre y ahora en pleno puerperio. Un alma que se manifiesta mediante la palabra (cuando puede). Tratando de embellecer lo más 'feo' de todo lo que me pasa, y relucir lo más hermoso, de eso se trata.
lunes, noviembre 03, 2014
domingo, noviembre 02, 2014
Desperté distinta una mañana. No me reconocía en mi piel ni con mis pensamientos. Me descubrí totalmente diferente. Me perdí. Me encontraba simplemente por instantes ínfimos, en sus besos, en sus ojos, entremezclada con su piel. O encerrada y distante. En fugaces momentos bajo el manto materno. Pero eran breves momentos que desaparecían tan rápido como llegaban.
Sin embargo los instantes de agonía eran extensos, parecían eternos. La confusión frente al espejo, al escucharme, el temor a quedarme sola y terminar enloqueciendo. Me vi contemplando un mundo tan ajeno...
Cómo explicarle a ese mundo que ya no era la misma? Cómo explicarme a mí que todo cambiaría desde aquél día en que no pude salir de casa y el miedo me invadía? Cómo encontrarme hoy si no soy la de antes pero tampoco soy distinta.
Sin embargo los instantes de agonía eran extensos, parecían eternos. La confusión frente al espejo, al escucharme, el temor a quedarme sola y terminar enloqueciendo. Me vi contemplando un mundo tan ajeno...
Cómo explicarle a ese mundo que ya no era la misma? Cómo explicarme a mí que todo cambiaría desde aquél día en que no pude salir de casa y el miedo me invadía? Cómo encontrarme hoy si no soy la de antes pero tampoco soy distinta.
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