viernes, febrero 11, 2011


Gente que llega, algunos sólo se acercan, luego se alejan y están los que parecen encontrarse pero rápidamente se desorientan y como llegan, se van. Gente que pasa. Muchos, no por pasajeros desaparecen... quedan, marcan, dejan huella, y a tantos es difícil querer borrar.
Quizá entienda algún día al corazón, ese que no se aferra a nada, aquel que con facilidad toma y deja, este al que le cuesta acercarse, por lo que le duele soltar. Tal vez logre comprender que en realidad nadie importa tanto, que nada es eterno, que como llegan, las cosas se van. Por qué el brillo en una mirada de pronto se puede opacar, por qué hasta las caricias pueden lastimar, cómo un abrazo puede mentir, como vivir un simulacro de amor; el que no se llega a recibir, ese que no dejan dar.
Cómo a veces llega a ser real, y no ha lugar a preguntas entonces. Y dejar que sea fugaz si tiene que serlo... Dejar que parezca eterno. Dejarlo llegar, poder entregarse, recibir, dar...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...E assim, chegar e partir

São só dois lados
Da mesma viagem
O trem que chega
É o mesmo trem da partida
A hora do encontro
É também de despedida
A plataforma dessa estação
É a vida desse meu lugar
É a vida desse meu lugar
É a vida
....
....se me ocurrió que esto le gustaria..nos parecemos vos y yo

anJo dijo...

ufff. Lindo lindo tema. Se te ocurrió bien.
Gracias :)
É a vida...