Acá o allá, siempre yo. Quizá me cubre por momentos el disfraz de carnaval que solo saco en verano, ese que después habrá de llenarse del polvo de las responsabilidades, de horarios por cumplir, de los exámenes y encierros. Aún así sigo siendo, aveces sin querer.
Existo, respiro, y aunque aveces el aire parece no alcanzar la vida siempre -y afortunadamente- viene a recordarme que está, que estoy, que vale la pena que así sea.
Acá o allá siempre yo. Quizá el verano en realidad me desnude y yo quiera pensar que es un disfraz el que me cubre y no mi piel, esa que en invierno se cubre de polvo. Tal vez cueste asumir las propias formas. Tal vez sea que aún no me conozca.