Hasta que llega un elemento del pasado, lo revuelve.
Lo desajusta.
Lo cuestiona
Y lo reafirma.
sábado, mayo 14, 2016
quién necesita París (para ser felíz)?
Buenos aires ruidosa, enquilombada,,tumultuosa.
Buenos Aires a plena marcha y recorte presupuestario. Buenos Aires de Argentina de los empresarios.
Si mi realidad es esta, no hay Europa que me salve de tu amor ausente e inestable, de la falta que dejaste. Que estés hoy no me devuelve aquellos años que me negaste, ni las mentiras que ocultaste.
Es que un viaje para estar sola me lo pago por mi cuenta, no hace falta que me inviten, ya me pagaron varias vueltas.
Tal vez el enonjo se disfrace de dolor y viceversa. Tal vez no puedas entender que esta herida siga abierta. Yo ya no quiero de ese amor que jamás supieron dar porque al dolor que me causó no lo estoy pudiendo calmar.
Andá a llorarle a la torre.Eiffel, yo me.quedo en el.obelisco, llorándole a Gardel. Mi verdad está al desnudo y no quisiste nunca ser testigo. Si sufriste tanto mi dolor que te alejaste, si no pudiste soportar mis alegrías, de qué me valen tus limosnas? De qué me sirve querer seguir compartiendo con vos mi vida?
Vayan, al final eran ustedes los iguales, al final eran los dos los que se parecían. Fue siempre falsa su empatía, una careta. O será que tanto duele ver esta cara de la vida?
Buenos Aires a plena marcha y recorte presupuestario. Buenos Aires de Argentina de los empresarios.
Si mi realidad es esta, no hay Europa que me salve de tu amor ausente e inestable, de la falta que dejaste. Que estés hoy no me devuelve aquellos años que me negaste, ni las mentiras que ocultaste.
Es que un viaje para estar sola me lo pago por mi cuenta, no hace falta que me inviten, ya me pagaron varias vueltas.
Tal vez el enonjo se disfrace de dolor y viceversa. Tal vez no puedas entender que esta herida siga abierta. Yo ya no quiero de ese amor que jamás supieron dar porque al dolor que me causó no lo estoy pudiendo calmar.
Andá a llorarle a la torre.Eiffel, yo me.quedo en el.obelisco, llorándole a Gardel. Mi verdad está al desnudo y no quisiste nunca ser testigo. Si sufriste tanto mi dolor que te alejaste, si no pudiste soportar mis alegrías, de qué me valen tus limosnas? De qué me sirve querer seguir compartiendo con vos mi vida?
Vayan, al final eran ustedes los iguales, al final eran los dos los que se parecían. Fue siempre falsa su empatía, una careta. O será que tanto duele ver esta cara de la vida?
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