sábado, febrero 18, 2006

no sé.


Cayó la señal, no logro escuchar ninguna palabra... quizá ni esté intentando algún tipo de comunicación, quizá no esté emitiendo sonido. Tan solo el silencio de palabras huecas, solo palabras, apenas ruidos en una cabeza que no sabe más qué pensar, qué hacer, qué ordenarle a este cuerpo que está inmóbil -que simplemente está- que haga.
Una... dos... tres... mil horas que se pasan y solo eso -cuando puedo ver, cuando soy consciente, todo esto, y más-. Pero hoy, ahora, mientras escribo... si no pienso, si solo siento este momento, esas horas que se van y dejan nada, o al menos la sensación de nada, de estar viviendo por vivir y nada más, de no tener camino, de no verlo, de ir por ahí sin sentido, de ir a no sé donde, de sentir que voy a ningún lado, de sentir que no estoy sintiendo nada más que un agujero, un vacío. No hay meta si no se tiene camino (quizá mi meta sea encontrar un camino...), no sé si hay camino si no hay meta... no hay salida si estoy en ningún lado, no puedo estar en ningún lugar... porque no sé donde quiero estar.